¿Sé de qué se trata mi libro?
Sin importar cual sea nuestro proceso de escritura, ya sea que planifiquemos lo que escribimos o que escribamos y dejemos que el texto nos sorprenda, es importantes saber que fue lo que escribimos, esto es a lo que nos referimos con la clasificación de un libro.
Hay algunas razones por las que la clasificación de un libro son importantes y aquí enumeramos algunas:
- Si decidimos enviarlo a una editorial con la intención de que nos publiquen, es importante saber qué escribí porque sólo así podemos elegir la editorial ideal para el manuscrito.
- Si decidimos autopublicarlo, necesitamos esta información para enviarlo a una lectura cero o un dictamen para encontrar a los lectores ideales.
- En la venta es muy importante para diseñar la estrategia de publicidad, de promoción y de lugar de venta.
- Si tu idea es mandarlo a un concurso, con mayor razón debes definir por lo menos si es novela, cuento, relato, ensayo, etcétera.
A la hora de definir un libro o manuscrito no vale la vaguedad porque esto no le aclara ni al editor ni al lector qué es lo que tiene enfrente. Haz el ejercicio de recordar un paseo por la librería, uno de esos paseos en los que vamos a ver qué se nos antoja, ¿cómo eliges un libro nuevo, de un autor que no conoces?
Necesitamos recomendaciones o una cuarta de forros clara que nos diga que esperar. Nada más desesperante que un libro cuyo título se antoja pero que no dice nada cuando volteamos el libro y que no sepamos de qué se trata o qué es lo que tenemos entre manos.
Algunas preguntas que podemos usar para definir la clasificación de un libro son:
- ¿Es ficción o no ficción?
- ¿Es ensayo?
- ¿Es una colección de cuentos o relatos? ¿Novela? ¿Poesía?
Un ejercicio muy efectivo para definir la clasificación de un libro es pensar seriamente en dónde lo pondrías en una librería o en una biblioteca. Esa clasificación nos obliga a pensar seriamente cómo definir un género y acomodarlo en una categoría.
Otra forma es escribir una propuesta editorial, esto significa que necesitamos pensar qué le diríamos a un posible editor o qué le diríamos a un posible comprador.
Por ejemplo:
Mi libro es una colección de cuentos que giran alrededor de la muerte, son ficciones fantásticas que no necesariamente ocurren en este tiempo.
Esta novela trata de una adolescente que descubre sus poderes telequinéticos y las consecuencias que esto tiene en su vida. Nuestra protagonista interactúa con una persona que le tratará de enseñar a controlar sus nuevas habilidades y tratará de equilibrar su nueva vida con su mundo que no debe enterarse de nada.
Estos ejemplos son ficticios pero te dan una idea de por dónde empezar a definir una clasificación de un libro. Espero que les ayude y recuerden, siempre pueden pedir asesoría profesional.
Aura Espitia Muñoz Cota