En 2016 Monica Wood (1953) publicó Uno entre un millón, una novela donde 3 personajes están unidos por una ausencia.
Éste libro llevaba en mi lista de pendientes muchos meses, es una novela que me coqueteaba en cada librería, hasta que cedí, lo compré y me decidí a leerlo. Hay dos posibilidades con un libro largo tiempo deseado, o te fascina y lo valió o es mediocre tirando a malo y te sientes un poco decepcionada.
Con Uno entre un millón pasó lo primero, el libro fue una experiencia bella de principio a fin. Tres personas interactúan porque un niño es parte de sus vidas. El niño ya no está, su caso es uno en un millón.
El padre ausente incapaz de comprender a su hijo, la madre que creía saber todo de su hijo y que está enloqueciendo un poco con la pérdida, y la anciana a la que el niño le ayudaba como parte de su programa de niños exploradores.
El padre está cumpliendo el compromiso de su hijo, terminar los trabajos de reparación y mantenimiento en la casa de una anciana de 104 años de edad. El tipo se siente culpable por su ausencia y ahora está dispuesto a todo, incluso a conocer a su hijo a través de esa amistad con esa anciana.
La ex esposa y madre del chico le pide que por favor haga esto, que cierre esa parte de la vida del hijo. Y lo hace, entre ellos no hay nada que rescatar, porque no lo había antes y ahora con la pérdida, menos.
La historia se trata de los propósitos, tanto en las relaciones como en la vida personal, se trata también de amor, de ese que no es romántico y que es más importante. El amor que sostiene en la vida y el que da valor para irse de algún lado o quedarse.
Uno entre un millón tiene el tono justo, no es cursi gratuitamente, no es de estar en llanto sin fin, o de cambios y rescates milagrosos. Es una novela que retrata con dulzura la importancia de los vínculos humanos, de los propósitos en la vida, aún si tienes 104 años, de los cierres necesarios, de los adioses.
No, el papá no se redime cumpliendo las tareas de su hijo; no, la mamá no se vuelve a enamorar de su ex; no, la mujer de 104 años no rejuvenece de la nada. Lo que sí pasa es que el papá encuentra amor donde no esperaba, y encuentra su centro por fin, la mamá encuentra la despedida correcta y la anciana de 104 encuentra la forma de nombrar su historia y de iniciar otra etapa.
Uno entre un millón es una novela muy recomendable, amorosa y dulce sin pecar de sensiblera.
Aura Espitia Muñoz Cota