Habla (2017) es un pequeño libro editado por Ediciones Antílope, que contiene dos ensayos; Los hombres me explican cosas de Rebecca Solnit (1961) y La voz pública de las mujeres de Mary Beard (1955). Una mención a la edición es que es de portada doble, lo cuál lo hace especialmente bonito.
Estos dos ensayos son dos cosas distintas que hablan de lo mismo. La voz de las mujeres en espacios públicos.
El ensayo de Mary Beard nos hace un pequeño recorrido en la historia de la voz pública de las mujeres, mostrando evidencia de cómo la voz de las mujeres es desestimada sistemáticamente, nos muestra cómo las mujeres no poseen autoridad para hablar, para ejercer la autonomía de la voz.
La voz pública de las mujeres es un buen ejercicio de revisión histórica sobre la posibilidad social de las mujeres de hablar. Nos muestra esta tradición occidental, el escrito se centra en ella, de decidir, hablar, por las mujeres, en su nombre, de conceder sólo algunos tópicos para la expresión pública femenina.
En el otro lado del espectro se encuentra Los hombres me explican cosas de Rebecca Solnit, este es un ensayo/crónica basada en su experiencia personal. Se centra en las consecuencias prácticas de lo que Mary Beard expone en su ensayo.
La historia es graciosa y triste a la vez. Rebecca relata una escena donde todas nos podemos ver reflejadas, a todas nos ha pasado. Un hombre nos pregunta algo, escucha la respuesta, y ahí se acaba el diálogo, empieza el monólogo del hombre explicándonos lo que hacemos, lo que decimos, lo que sentimos, lo que sabemos.
La autora hace énfasis en que no todos los hombres, y es cierto, no todos lo hacen, los suficientes para que todas nos hallamos encontrado en esa situación alguna vez.
Habla es un libro necesario para todos, hombres y mujeres, por distintas razones para cada grupo.
Para nosotras, Habla nos hace sentirnos menos solas, porque otras, muchas otras, han pasado por esta situación en el ejercicio de la voz pública. En el trabajo, en situaciones sociales, en la familia, o la pareja. Y es importante entender que no es sólo a nosotras como individuos, es un sistema, es una situación social. Tiene raíces y tiene más expresiones que nuestro pequeño pedazo de experiencia.
Para los hombres, Habla podría permitirles verse desde el otro lado. Si se permiten la experiencia de escuchar, de leer con algo de humildad, podría darles pistas sobre cuál es su papel en este sistema patriarcal (por favor, no confundir con machismo) y cómo trabajarlo desde su propio ámbito.
Mi experiencia con el libro fue muy satisfactoria, hizo lo que dos buenos ensayos han de hacer; interesarme en el tema histórico, y ponerme a pensar en mi propio ámbito. ¿Acaso me he sentido ignorada cuando hablo de algo en el trabajo, mi familia o pareja? ¿Acaso he desestimado la voz de otras mujeres? ¿Por qué mi voz o la de otras mujeres ha sido desestimada en cada caso (cada caso merece revisión)?
Habla es de estos pequeños libros que tienen la gracia de seguir haciendo eco en tu cabeza bastante más tiempo del que te toma leerlo. Muy recomendable.
Aura Espitia Muñoz Cota