En 2012, Federico Pistono (1985) publicó su libro Los robots robarán tu empleo pero está bien. Yo conocí a este autor por una Ted Talk que encontré por ahí sobre ingreso universal básico, el video me pareció interesante y al investigar al orador encontré que había publicado este libro.
El libro es producto de mucha investigación acerca de la automatización hacia la que nos dirigimos, nos propone una forma distinta de aproximarnos a la vida en el sistema capitalista actual, tomando como premisa la pérdida de muchos trabajos ahora y en el futuro. Su interés es encontrar nuevos caminos hacia la felicidad colectiva y personal en este contexto.
Los robots robarán tu empleo pero está bien se divide en tres partes: diagnóstico, qué consecuencias tendrán las acciones que se están llevando a cabo y qué podemos hacer.
Empieza con el diagnóstico de la realidad, con un montón de referencias bibliográficas, preguntándonos cómo llegamos a este punto y cómo parece que va a evolucionar. Luego viene la felicidad, cuyo diagnóstico también está basado en estudios a los que hace referencia constante, buscando situar y definir el concepto en esta realidad económica.
Sigue una predicción del futuro, bastante lógica dentro de los argumentos proporcionados. A ratos se siente fatalista pero siempre se centra en asumir que por ahora el camino está proyectado en esta trayectoria.
El libro termina con acciones que se pueden llevar a cabo para manejar la búsqueda de la felicidad en este contexto.
El ensayo tiene la cualidad de no emitir un juicio panfletario sobre el capitalismo o las alternativas, todo lo basa en datos, en estudios y en ciencia, que personalmente no ha llevado a cabo pero que si ha investigado a fondo. Esto se nota a lo largo del libro.
Sus propuestas se alejan de la autoayuda, de la receta única y se centran en la reconstrucción de la comunidad, de pararnos a pensar qué significa lo que estamos haciendo en términos de consumo y automatización y las posibles y probables consecuencias.
Muy recomendable para todos, pero en especial si como yo, cada vez tienes más y más la sospecha, la duda, de que este sistema y forma de vida está al borde del colapso.
Aura Espitia Muñoz Cota