Es Domingo, día de descanso, y lo que hoy decidimos hacer fue ir a Chapultepec, que si vives en la CDMX, sabes que suele ser un lugar concurrido los domingos porque casi todo es gratis. Conocí la librería de Porrúa hace algunos años y recuerdo que me pareció agradable pasar el rato ahí.
Es diciembre, así que hace frío, frío chilango, con mucho sol. Entras por el bosque, y te encuentras un Starbucks y una librería Porrúa, casa editorial conocida por todos. Escoge la librería, empieza a la altura de la calle, pero tiene dos niveles y tal cual como lo anuncia su entrada, acceso al lago.
Tiene una cafetería a un precio razonable, nada del otro mundo; lo que aquí vale la pena, son los espacios para leer y la vista al lago y al bosque. Como era Domingo, el lago estaba lleno, así que nuestro panorama incluyó muchas lanchas paseando frente a nosotras, además de algún pato. Puedes tomar un café en el interior, en unos sillones cómodos, o al aire libre (atractivo para fumadores) con vista al lago. Tienes para elegir tres niveles, que tienen distintos atractivos y vistas.
Es una librería bien surtida, con todas las editoriales comerciales, además de la de casa; así que si no traes algo que leer o apenas pensabas empezar un libro, este es un buen lugar para conseguirlo. Nos encontramos una buena sección para niños, aunque tampoco espectacular. La ventaja de esta librería es que siempre es posible distraer un rato a los niños con un paseo a la orilla del lago. 
No falta como punto de atracción principal, visto desde el lago, el gran librero con la colección Sepan Cuantos de Porrúa, aquélla que tiene en sus títulos los grandes clásicos a un precio accesible y que probablemente todos hemos tenido en nuestras manos (al menos un título).
La dirección es Av. Paseo de la Reforma S/N, Bosque de Chapultepec I Sección, 11580 Miguel Hidalgo, CDMX y su horario de servicio es de 9 a 19 horas.
Aura Espitia Muñoz Cota
