El Salvaje de Guillermo Arriaga

Confieso que esta es la primera novela que leo de Guillermo Arriaga, y la verdad, es un poco por prejuicio. Conozco su trabajo como guionista y la verdad me parecía un poco pretencioso y repetitivo, así que le saqué la vuelta a leer sus libros.

Bueno, pues después de ver este libro en casi todas las listas de libros del 2016 decidí leerlo. Me gustó, debo decirlo primero antes de escribir lo que sigue. 

El libro trata de un adolescente que ha perdido toda noción de familia, todos han muerto, empezando por su hermano gemelo muerto en el útero. Murió su hermano mayor en las circunstancias más horribles, siguiendo la abuela y los padres. Está ambientada en los años 60 y 70 en la Ciudad de México, en la colonia Moderna en Iztapalapa, que es una zona que a la vuelta de los años adquirió una fama horrible relacionada con el crimen.

Nuestro protagonista ha perdido todo, se ha puesto una meta, vengar a su hermano asesinado. Pero hay un perro lobo que sus vecinos están por sacrificar por ingobernable. Y a esto es a lo que se aferra, a salvar al animal (a salvarse a sí mismo), y a vengar al hermano. Nada parece racional, y en este camino se le unen una vecina de la que se enamora, y un domador de circo que se convierte en figura paterna.

Liberar al animal, entenderlo, encontrar una relación con él, este viaje que lo va a llevar a cruzar el continente hacia el norte, se vuelve paralelo al viaje que tiene consigo y su historia personal, asumir sus responsabilidades, tratar sus fantasmas, replantear sus culpas y reorganizar su cabeza y alma.

El libro tiene la gracia de no ser lineal y de darnos fragmentos o instantáneas de la historia, va y viene entre el presente y el pasado del protagonista, va y viene con una historia extra de un cazador con un lobo en el norte del continente. Al final, el libro si regresa a una historia lineal para cerrar la historia.

La historia (sí, otra vez nos da historias que se juntan para contar algo de la naturaleza humana) es un poco forzada con respecto a algunas situaciones que se mantienen en el libro como parte del hilo conductor, a veces parece que todo eso se sostiene por la necedad de llamar El Salvaje a su novela. Sin embargo, es una buena historia de ficción, que funciona para retratar lo complejo de las relaciones humanas y lo complejos que somos los humanos.

Y eso es lo mejor de todo el libro, no hay absolutos, no hay buenos buenos, y malos malos, y esto pensando que hay un crimen que se cometió, un asesinato.

El hermano mayor es asesinado de manera cruel por un grupo de vecinos, y si bien, Arriaga podría caer en la tentación de hacerlo un mártir, se resiste y nos va develando un personaje que tiene contradicciones y que visto a la distancia, desde el lector, hasta parece malo. Es nuestro protagonista, a través de su viaje de venganza y liberación, quien alcanza a dimensionar, verlo, desde otras perspectivas.

Y esto es interesante en Arriaga, incluso en sus guiones, porque lo que sí sabe hacer es construir personajes redondos, complejos, imperfectos, que logran conmover al lector/espectador sin tener que idealizarlos.

El contexto también importa, porque en la novela podemos ver las contradicciones de nuestra sociedad (México), las distintas fuerzas que operan a la fecha, el entramado social, las distintas maneras de ver un mismo asunto, cómo se fueron gestando distintos problemas que hoy tenemos. No nos concede tampoco la posibilidad de idealizar el pasado o al país.

El libro nos retrata de manera dolorosa, maravillosa y acertada como las ausencias nos llenan, están ahí, no se van, y que si dejamos que estas nos guíen podemos perder la brújula. Pero nos deja la posibilidad de amar, a México, a la mujer, al hermano, a las personas, con sus distintas cualidades y defectos. Amar con los ojos abiertos, con la certeza de la imperfección.

Aut aviam inveniam aut faciam: o encuentro un camino o invento uno

Aura Espitia Muñoz Cota

 

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