El blues de la calle Beale, James Baldwin

 

Conocí a James Baldwin casi por casualidad, a partir de viajar a Estados Unidos de América y de interesarme por sus movimientos raciales. Después de ver algunos vídeos en YouTube con sus discursos, me pareció un hombre lúcido, inteligente y con una lógica clara. Además vi el documental sobre su postura llamado «I’m not your negro»Textuales El Blues de la calle Beale de James Baldwin cita

Trailer del Documental I’m not your negro

El Blues de la calle Beale fue el primer libro que encontré traducido al español y por lo tanto, el primero que leí. La historia es sencilla, tan usual para todos nosotros que hasta resulta trillada.

Se trata de un hombre detenido, un hombre de color, alguien que es acusado de un crimen que no cometió y donde el Estado no puede probar que es culpable y sin embargo, no es liberado, es más, no es ni siquiera juzgado más allá de su color de piel.

Es triste pensar en todas las implicaciones del texto, publicado en 1974; pensar que no ha sido superado el racismo (sobre todo pensando en el actual presidente), o la injusticia, o el abuso del poder del Estado. Y más triste es pensarlo en los casos latinoamericanos, donde una persona puede acabar en la cárcel porque si, porque protesta, porque cuestiona.

El texto se centra más en los que quedan afuera, en los que tienen que lidiar y ser sistema de apoyo del injustamente encarcelado, en la necesidad de ser fuertes para sostener al de adentro. En cómo es la familia afuera la que tiene que resolver, buscar un abogado que quiera tomar el caso, con una novia embarazada que tiene que trabajar y trasladarse para sostener al preso.

Esa es la trama, es una trama sencilla que relata un caso inconcluso que puede ser cualquier caso donde el Estado opera abusando.Textuales Cita James Baldwin

A través de esta trama sencilla se ve el propio racismo dentro de la comunidad afroamericana, el prejuicio, la pobreza y la grandeza o miseria humana dentro de ella. Pero sobre todo, una sensación de que el sistema opera en tu contra de principio, y siempre es cuesta arriba cualquier proceso.

Si, hay una sensación de victimización en los personajes, pero sobre todo, una voluntad de seguir, a pesar de tener en contra tanto, y seguir porque si afuera no siguen, el preso no podría ni sobrevivir a lo que viene, a lo que es.

No puedo evitar pensar en los miles de presos basados en prueba alguna, acusados de variados crímenes y los presos políticos en mi país, México, pero también en todos los países de América Latina, sobre todo desde los años 70 y las dictaduras que aquejaron a este continente o subcontinente.

El texto esta centrado en un preso hombre afroamericano, y yo no pude dejar de pensar en lo aterrador que debe ser estar en el mismo caso pero siendo mujer.

Aura Espitia Muñoz Cota

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