El odio que das

Angie Thomas (1988) publicó en 2017 El odio que das, una novela que gira alrededor de un crimen cometido por la policía, contado por una adolescente afroamericana.

Angie Thomas El odio que das cita Textuales

Este es un libro hecho para hablar de los prejuicios, de la culpa por abandonar el barrio, por la identidad cuando el color de piel nos obliga todo el tiempo a definirnos, a los derechos y a la brújula de lo correcto, pero también a la incertidumbre de si el camino elegido es o no el correcto.

El odio que das tiene un ritmo interesante, con una narradora adolescente que todo el tiempo se pregunta dónde cabe, cómo interactuar, qué es correcto en cuanto a su identidad cultural. Es una joven afroamericana, con una familia fuertemente atada al barrio predominantemente afroamericano y con sus problemas de pandillas, drogas y violencia.

Nuestra protagonista, Star, va a una escuela en un barrio de ricos, mayoritariamente blancos, lo que es más, en su grado escolar sólo hay otro afroamericano. Navega todo el tiempo con una doble personalidad, una que se adapta a su entorno, una que usa para sobrevivir en ese entorno ajeno al que ahora pertenece y que tiene cosas que le gustan, como unas amigas y un novio.

Y todo esto podría seguir así si no fuera porque Star fue a una fiesta con sus amigos del barrio durante las vacaciones, se subió a un auto con su amigo de la infancia, y fue asesinado por un policía blanco que disparó basado sólo en el entorno y el prejuicio contra un adolescente negro.

Así empieza la novela, que tiene como fin preguntarnos todo el tiempo si esto es correcto. ¿Es correcto que el racismo persista? ¿Es correcto que la población blanca crea que es el estándar, la normalidad? ¿Qué podemos hacer con la injusticia, con la impunidad, con la ira, con la indefensión que se siente cuando somos testigos y objeto del odio o prejuicio?

«La verdad prodiga sombras sobre la cocina; la gente como nosotros en situaciones como ésta se convierte en un hashtag, pero rara vez obtiene justicia. Sin embargo, creo que todos esperamos esa única vez, esa única vez en la que todo termine bien.»

 

Estos libros tienen la virtud de ponernos en la lógica de una protagonista inexperta en navegar los prejuicios, las exigencias, los cuestionamientos. Por eso funciona la narradora adolescente, porque nadie espera que tenga todas las respuestas, sólo se espera que haga las preguntas, que las entienda. Y así somos todos cuando comenzamos a preguntarnos por las inequidades o las injusticias, cuando empezamos a ver los privilegios y a estudiarlos, entender que no son gratis, que un privilegio siempre se posa sobre alguien, algo.

Una vez que logras ver eso, el privilegio injustificado, el estándar que excluye a muchos, la inequidad, es imposible voltear la cara, requiere mucho esfuerzo cerrar los ojos. El odio que das justo explica este proceso pero también el ciclo donde una acción encadena a otra y las cosas sí tienen un origen y una razón de ser.

El odio de que das es una forma de preguntarnos dónde empieza y acaba el proceso que nos obliga a separarnos como seres humanos, qué tanto juzgamos sin conocer una historia, el contexto. No hay manera de leer este libro sin pensar seriamente en nuestras acciones dichas y hechas, en nuestros prejuicios.

Pero lo que hace esta novela es ir un paso más y uno más, el que pasa de la tristeza a la ira y de la ira a la acción y de la acción a la reflexión, para regresar a la acción. Todo con el fin de preguntarnos dónde acaba el odio que das, ese que regresa y se multiplica, cómo podemos parar ese ciclo. Funciona como un espejo, una brújula y un microscopio. Muy recomendable.

Aura Espitia Muñoz Cota

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