Libro electrónico

Los autores y las editoriales a menudo se preguntan si vale o no la pena editar el libro electrónico. Y hay varias razones para este cuestionamiento, argumentos a favor y en contra. Aquí una pequeña lista de los que más hemos escuchado.

¿Es conveniente publicar libros electrónicos?

Primero tenemos que pensar que salvo que el libro esté patrocinado por un subsidio, beca, fondo del gobierno o similares, siempre tenemos que pensar en los costos y en cómo se recuperará la inversión. Así que se entiende por qué existe la duda sobre el libro electrónico. 

Libro electrónico Textuales

Los argumentos en contra suelen ser estos:

  1. Es más fácil de copiar y distribuir sin pago a la editorial o al autor.
  2. Sí se invierte en el diseño y formación del libro porque no es exactamente lo mismo que el formato físico.
  3. Al menos el impresor pierde su trabajo en esta ecuación.

Todo esto es cierto, pero rebatiendo un poco los puntos, digamos que el libro electrónico sí es mucho menos controlable en cuanto a distribución y copias ilegales, pero también es cierto que esto escapa del control del autor y de la editorial. Y recordemos que los libros se han prestado, fotocopiado, editado ilegalmente en versiones «piratas» (así se dice en México) desde siempre. Así que va a seguir pasando, sin importar el formato (papel o electrónico). Incluso si la editorial no libera el formato electrónico, es probable que alguien lo haga, con o sin permiso. Mejor controlar desde el diseño hasta la transacción monetaria.

Pero sí hay ventajas en el libro electrónico y su edición así que aquí algunas:

  1. El lector que no vive cerca de una librería grande, que no tiene Amazon o estos distribuidores legales operando en su país, puede acceder a tu libro o tu catálogo.
  2. Es bastante más ecológico no imprimir.
  3. El almacenamiento del libro. El espacio físico tanto de una oficina editorial como de una casa es limitado, ya no pensemos en las librerías.
  4. La vigencia del libro. Hay libros que dejaron de editarse porque no funcionaron comercialmente en su momento de publicación, o porque no había suficiente espacio en la librería. El libro electrónico resuelve esta cuestión y permite que muchos libros permanezcan en circulación.
  5. El costo beneficio. Si el autor o la editorial manejan bien el precio del libro, y logran enganchar al lector en un título o proyecto, las ganancias pueden ser considerables porque la inversión es menor que la versión impresa.

En fin, creo que el libro electrónico es un tema que da para mucho, pero en particular me gustaría decir que si el propósito es que más personas lean un libro, es deber de la editorial y del autor ponerlo al alcance. Cobrar lo justo y permitir que el texto se defienda en las distintas plazas y tipos de públicos que hay.

Aura Espitia Muñoz Cota

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