Darcey Bell (1981) publicó en 2017 Un pequeño favor, un thriller que se adaptó al cine en 2018. Esta es su primera novela.
La trama sigue la fórmula básica del género, son dos amigas en un suburbio de Connecticut cuya principal coincidencia es que son mamás de dos niños que también son amigas.
Stephanie es una super mamá que tiene un blog sobre la maternidad, es viuda y se siente sola. Emily es una directora de relaciones públicas de un diseñador de modas muy famoso en Nueva York, casada con un inglés también muy exitoso en su trabajo.
Todo parece irrelevante hasta que Emily le pide un pequeño favor a Stephanie, que recoja a su hijo de la escuela, algo que hace a veces; y después desaparece. Nadie sabe qué pasó con ella.
Stephanie se enfoca a partir de este momento a buscar a su amiga y a seguir cuidando de su familia.
Para empezar, este libro construye muy bien a los personajes que en principio parecen planos, les da una voz propia, así que vemos la trama contada y vista por cada uno de ellos. Un pequeño favor va construyendo y develando el misterio con cuidado y mucho respeto para el género. Los giros de tuerca son inesperados pero no imposibles o retando la lógica interna del libro, que nunca hay que olvidar que es una ficción.
Pero lo más interesante es que el libro se trata de los secretos y el manejo de la información. Que tanto poder le otorgamos a los otros, lo sepamos o no, cuando les compartimos lo que de verdad somos.
“Ella imagina que su secreto la coloca en el oscuro centro del mundo. Pero sólo le importa a ella.”
Un pequeño favor es eso, un cúmulo de pequeños favores que se hacen o no según la motivación de los personajes, que como dije, están muy bien delineados; y que suman un lío que hay que resolver si alguno espera tener una vida después de el incidente de la desaparición.
Al principio, el libro me llamó la atención porque me gusta el género, y no esperaba encontrarme algo más que un libro bien escrito, que supongo se vendió muy bien porque se adaptó al cine y eso sólo pasa con Best sellers. Sin embargo me encontré algo más, un tema que está muy bien tratado.
En Un pequeño favor me puso a pensar en la soledad, en cómo se construyen las lealtades, dónde esta la fidelidad de los afectos, y qué es lo que al final cada uno de nosotros valora en términos de relaciones. Muy recomendable.
Aura Espitia Muñoz Cota
