Ya escribí mi libro, ¿y ahora qué sigue?

Todos los que escribimos hemos pasado por esta pregunta. Has decidido tomarte el tiempo y poner el trabajo para que tus ideas se conviertan en un cuento, un poema, una novela o un ensayo. Y lo lograste, pero entonces viene la pregunta ¿qué sigue con este texto?

Lo primero es ser bien claros y honestos en qué es lo que querías que pasara con este texto, o qué esperabas que pasara cuando decidiste escribir en serio. Aclararlo te va a permitir decidir qué sigue y cómo conseguirlo.

Desde donde nosotros lo vemos hay algunas opciones muy claras:

  1. Concursar. El texto de ficción o ensayo, puede funcionar para algunos concursos. Es importante invertirle tiempo al texto y ponerlo a revisión para mejorar sus posibilidades.
  2. Publicarlo. Es una opción que te da dos posibilidades, mandarlo a una editorial o autopublicarlo. En ambos casos hay que hacer algunas cosas como ponerlo a revisión y construir una propuesta editorial, porque aunque lo publiques tú, el ejercicio hace un montón por el texto.

Los dos caminos que proponemos son complicados cuando estás empezando, porque implica ponerte en una posición vulnerable, pero lo cierto es que todos los que escribimos pasamos por esto.

También hay que recordar que si has decidido dedicarle tiempo a escribir, el recurso más importante que tienes, probablemente es porque quieres decir algo, tienes ideas o historias que quieres poner afuera.

Si lo haces con seriedad, es importante que inviertas en esto. Los pasos que proponemos ya que terminaste un manuscrito son los siguientes, sin importar si decides publicar o concursar:

  1. Deja descansar el manuscrito, al menos dos semanas. Esto porque cuando llevas un rato escribiendo un manuscrito es probable que sufras de «ceguera de taller» o que ya estés en un monólogo interno. Has estado con este texto un rato, ya te sabes tu argumento o trama, y es posible que no alcances a ver lo que se repite o lo que falta.
  2. Después de este descanso, vuelve a leer el manuscrito. De preferencia, que la lectura sea sobre el papel, no en la computadora. ¿Por qué? Para evitar editarlo en el camino. Haz correcciones sobre la lectura, anotaciones al margen de tu manuscrito. Lo normal es que en esta lectura encuentres errores, fallas de ortografía, o fallas en el argumento/trama.
  3. Corrige. Ya lo leíste, seguramente encontraste cosas que corregir. Hazlo.
  4. Pide a algunas personas que lo lean. No importa si son tus amigos o tus conocidos, la idea es que ellos te den sus correcciones. Si son tus conocidos no necesariamente van a criticarte duramente sobre el argumento o la historia (a veces sí lo hacen) pero sí te van a hacer notar algunos vacíos o errores que se te pudieron pasar en la revisión que hiciste previamente.
  5. Contrata un servicio editorial, de corrección de texto. Este paso es importante si tu proyecto es salir a mercado o concursos importantes. No vamos a mentir, esto tiene un costo y a veces es un costo alto (depende de cuantas cuartillas o que tan profesional sea el servicio que contrates). El punto de contratar un servicio profesional es que estas personas no tienen un apego emocional contigo o tu texto, van a poder decirte lo que piensan y preguntar lo que no tienen claro en el argumento o en la trama.
  6. Cuando tengas tu manuscrito terminado, por favor, registra el texto en tu oficina de derechos de autor. En México es INDAUTOR. (Puedes revisar nuestra entrada al respecto http://textuales.com/registrar-una-obra-literaria/). Otra vez, tiene un costo, pero si tu manuscrito sale de tu círculo de control y/o confianza, es una manera de proteger tus derechos como autor.

Esto es como cualquier profesión creativa, tienes que invertir tiempo, tienes que invertir en algunas cosas con el ánimo de sacar un trabajo que alguien más quiera. Por ejemplo, un artista plástico invierte en materiales para la creación, probablemente en las fotos, tal vez en un sitio web para promocionarse, y todo con la idea de que alguien lo vea, nada de esto le garantiza una venta o una exposición en una galería o museo, solo lo acerca a ese resultado.

Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad. ¿Tienes dudas? Escríbenos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*