Colm Tóibín (1955) publicó Brooklyn en 2009, una novela que recrea la migración irlandesa de mediados de siglo XX hacia Estados Unidos de América. La historia es sobre una joven que al no encontrar posibilidades laborales migra, con ayuda de su hermana y de un sacerdote, a Brooklyn. Fue llevada al cine en 2015.
La novela retrata de manera sencilla, sin excesivos sobresaltos, lo difícil de migrar, la sensación de nostalgia y de no pertenecer del todo ni al presente ni al pasado. Donde lo único que queda es asirse a las posibilidades del futuro.
Ellis, la protagonista, es la menor de 5 hermanos, 3 hombres y 2 mujeres. No encuentra trabajo, no tiene posibilidades amorosas que le permitan construir el futuro propio sobre un matrimonio. Es lista, es trabajadora y está contenta, en general, con su vida en Irlanda.
Sus hermanos han migrado a Inglaterra en busca de trabajo, y no se ve que tengan intención de regresar. En casa sólo quedan su madre viuda, su hermana a la que idolatra y ella. La vida transcurre de manera monótona hasta que un sacerdote que radica en Broklyn está de visita en su pueblo y junto con su hermana, deciden que lo mejor es que Ellis intente mudarse allá. Le van a ayudar a iniciar, a arreglar sus papeles migratorios, y el sacerdote le conseguirá un trabajo.
Las condiciones son envidiables, sin embargo, Ellis siente que no es su elección, que está siendo arrastrada en este proceso. De todas formas, lo toma como viene y se embarca en esta empresa de mudarse al otro lado del mundo.
Poniendo en contexto lo que esto significa, es de admirar que una chica más bien tímida, se aventure a tal empresa. En esa época, no había tantos teléfonos en casa, una llamada trasatlántica era un evento planeado. La comunicación era por carta y estas llegaban después de un tiempo, no había comunicación inmediata. El viaje desde el pueblo de la protagonista hasta Brooklyn duraba aproximadamente una semana por barco y era costoso.
Y esto hace que la novela se pueda concentrar en la sensación de nostalgia y soledad que conlleva migrar. Mudarte de tu lugar de origen porque no encuentras trabajo significa que no tienes los recursos para tomarte 4 semanas cada que la nostalgia te sobrepasa.
Brooklyn logra retratar de manera justa lo que significa este proceso y tener que construir de a poco tus espacios, tus relaciones, saberte vulnerable y sola, empezar a manejar los periodos de genuina nostalgia y los de felicidad, pero sobre todo, estar ausente en lo que para tu vida anterior era importante o trágico. La tragedia y la felicidad se sienten algo vacías cuando no puedes abrazar a los tuyos, a los que lo sentirían con la relevancia que tú lo harías.
Pero también retrata muy bien lo que es regresar y saber que el que fue tu lugar ya no lo es, saberte dividida entre el pasado, el presente y el futuro. No saber siempre qué es lo que debes hacer o en dónde debes estar. Muy recomendable, este escritor logra llevarte a las emociones que quiere sin recurrir a pasajes forzados o apresurados.
Aura Espitia Muñoz Cota
