Cómo ser mujer

Caitlin Moran (1973) publicó Cómo ser mujer en 2011, un ejercicio autobiográfico sobre esta cosa que parece simple pero no lo es, ser mujer en este mundo.

Caitlin Moran Cómo ser mujer cita Textuales

Me gustan las autobiografías, sean en narración, noveladas, o muy escuetas. Me gusta que me compartan historias y pedazos de vida, lo que han ido aprendiendo en el camino.

Tengo un especial interés por los ejercicios autobiográficos de las mujeres, me gusta leer (nos) sus experiencias, encontrar ese espejo y reflejo en otras voces, sentirme menos sola.

Este libro fue una delicia leerlo, una vez que lo logré. Confieso que este era mi tercer intento de leerlo, lo cual prueba que los libros y las historias a veces tienen sus propios tiempos y su magia, no siempre está una de ánimo o logras conectar con una historia.

Cómo ser mujer está escrito desde una muy personal y primera persona, no pretende ser ni un manual ni teoría feminista, menos un manifiesto de feminismo moderno; es sólo la autora compartiendo su tránsito por esto que es ser mujer en un mundo occidental.

Caitlin Moran es muy divertida y ágil para narrar, incluso cuando son episodios complicados o toca temas controversiales.

A ver, tampoco es que yo coincida del todo con las posturas que ella tiene, y por supuesto hay una serie de vivencias que no compartimos, pero también es cierto que parte de lo divertido e interesante de leer libros tipo Cómo ser mujer es encontrar las coincidencias, reconocer las diferencias y meditar cómo algo de lo leído reafirma o pone en duda tus propias creencias.

«Para las mujeres, encontrar un escenario amable, sin prejuicios es tan importante como conseguir el derecho al voto. No sólo necesitamos la legislación correcta, sino también el ambiente adecuado para empezar a descubrir finalmente nuestros cánones… y después, con el tiempo, ciudades e imperios.»

 

Lo otro que de verdad me gusta de Cómo ser mujer es que la autora se da con generosidad, nos comparte y nos dice lo que quiere decir, no desde la superioridad moral, sino desde el ejercicio de alguien que no tuvo quien le dijera las cosas que ella cuenta. Muy recomendable.

Aura Espitia Muñoz Cota

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