El guardián entre el centeno, un libro de culto

He leído este libro, El guardián entre el centeno (1951), más de una vez, es de estos libros que son mencionados en otros libros, en películas y que son parte de la cultura del Siglo XX de Estados Unidos de América.

Siempre me causa curiosidad un texto cuando es referencia en medios distintos del literario. Y este libro tiene su propia leyenda.

Esta novela ha sido al mismo tiempo la más prohibida y la más vendida. Suele estar entre los 10 libros más leídos, vendidos, buscados por el público a pesar de sus variadas prohibiciones.

La historia es sencilla, es el relato de un adolescente que al ser expulsado de una escuela preparatoria privada, decide tomarse unos días en Nueva York, donde vive, antes de que sus papás se enteren de esta nueva pero no única expulsión. Toma sus ahorros, sus cosas y su nueva gorra y decide refugiarse en su ciudad pero a modo turista. Es invierno y va a ser Navidad.

Se refugia en un sórdido hotel. Busca, a veces de manera desesperada, compañía, de cualquier clase. Se siente solo, se siente fuera de cualquier lugar, extraño. Sabe que no ve las cosas del mismo modo que el resto de su mundo, sabe que no le importan las mismas cosas y sabe que al mundo no le importan las mismas cosas que a él.

El libro ha sido mencionado por distintos autores, inspirado a distintos artistas y ligado a asesinos seriales en Estados Unidos de América.

¿Por qué se volvió un libro tan controvertido, popular, de culto desde hace más de 65 años?

En el momento de su publicación formal como novela, era el primer libro que hablaba desde el adolescente como adolescente. No hay una voz moral, lejana, tratando de hacerse pasar por uno. No adorna o suaviza ni el sexo, las malas palabras, la bebida o el pensamiento errático, inmaduro propio de un adolescente.

El protagonista, Holden Caulfield, se siente solo, ajeno, fuera de la sociedad que lo rodea. Percibe a los demás como falsos, como presentando un papel. Ama a sus hermanos, aunque desprecia que el mayor ahora haya vendido su talento de escritor a Hollywood. Añora a su hermano menor muerto, y ama y reconoce a su hermana menor, de unos 10-11 años como interlocutora.

Desde ya, se lamenta por la edad de su hermana y la certeza de que poco a poco irá perdiendo su sinceridad o falta de pretensión.

Los pocos momentos de felicidad son con ella, añorando siempre la inocencia, sentido común, y sinceridad de la niñez. De ahí el recordar un poema sobre unos niños en un centeno jugando y él, queriendo ser un guardián, ese que «cacha», a los niños, que protege lo que valora de ellos. Eso es lo que Holden Cauldfield declara como aspiración en la vida cuando su hermana le pregunta qué quiere hacer.

Tal vez eso sea lo que los asesinos seriales ven en esta novela, que alguien entiende lo que es ver la falsedad del entorno, los ídolos, los políticos. Y lo supongo, porque algunos de estos asesinos seriales mencionan sus homicidios como parte de una misión. No es que yo este de acuerdo, y no es que esta novela incite a matar, porque no lo hace, es solo que tal vez esa sea la atracción para ellos.

Ahora, revisando la historia del escritor, y el tiempo en que fue escrita la novela, y publicada, creo que esta retrata muy bien el sentir de una época.

Después de la Segunda Guerra Mundial, muchos jóvenes se sentían fuera y desencajados, muchos de los adolescentes de esa época vieron a sus padres, hermanos, parientes morir lejos. La primera mitad del siglo XX fue un vuelco acelerado que nadie había visto anteriormente. Pasaron dos Guerras Mundiales, una crisis financiera sin precedentes para muchos, reinos y dinastías trastocadas, países desaparecidos, países nuevos, ideologías políticas polarizadas, un mundo dividido con un muro; el caos. Y en medio de todo esto, una juventud que va creciendo en el dolor, el luto, la novedad, la certeza de haber perdido la inocencia para siempre.

Para nuestro protagonista, el mundo no tiene sentido, la gente no busca la conexión sincera, lo falso prevalece, nadie quiere platicar, nadie es feliz, y él, menos.

Es una lectura recomendable; porque esta bien escrita, porque es una referencia de los últimos 65 años, por pura curiosidad si así lo desean.

Aura Espitia Muñoz Cota

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*